Cómo las drogas engañan al cerebro, ciudades que se hunden y más 🧠
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👫 ¿Cómo engañan las drogas al cerebro?
Imagen de Harvard Medical School
Las claves
Las drogas crean adicción porque modifican el sistema de recompensa del cerebro, provocando una respuesta aguda de satisfacción.
Un nuevo estudio ha comparado, en ratones, la reacción de circuitos de recompensa activados por el hambre y la sed con la respuesta al consumo de drogas como la morfina y la cocaína.
Los investigadores comprobaron que las drogas generaban actividad en el núcleo accumbens, la región del cerebro responsable de la recompensa a funciones básicas como el hambre, la sed, las interacciones sociales o el deseo sexual.
Observaron que las drogas impactan las neuronas de esta región de forma distinta a las funciones básicas: son capaces de generar mayor actividad y corromper las neuronas. Por eso, la adicción a veces ocasiona que las personas se olviden de comer o beber.
Los resultados podrían ser clave para el desarrollo de tratamientos que modifiquen estas rutas biológicas para disminuir o evitar la adicción a las drogas.
¿Qué pasa cuando se dejan las drogas?
El estudio revela que al dejar de consumir cocaína se reduce la actividad del grupo de neuronas responsables de la motivación y el refuerzo positivo. Es decir: se siente desmotivación al dejar la droga.
En el caso de la morfina, al dejar de consumirla, se inhibe la respuesta a estímulos placenteros.
💡¿Sabías que?
La genética juega un papel fundamental en la adicción a las drogas, incluyendo el alcohol y el tabaco. Los estudios apuntan a que la genética es responsable de entre un 40-60 % del uso de sustancias. Parte de los genes involucrados en el consumo de drogas están relacionados con la forma en que las drogas afectan, precisamente, al sistema de recompensa del cerebro.
🌱Ciudades que se hunden: un nuevo desafío climático
Las claves
Un nuevo estudio en la revista Science ha identificado que el 16% de las ciudades en China se están hundiendo, cada año, entre 3 y 10 milímetros.
En 100 años, una cuarta parte del terreno urbano costero de China podría quedar por debajo del nivel del mar.
Según el estudio, el hundimiento se debe en parte al peso de los edificios y la infraestructura, pero también al bombeo de agua de acuíferos debajo de las ciudades, así como a la extracción de petróleo y la minería.
Estas actividades dejan espacios vacíos bajo tierra, donde el suelo y las rocas pueden volverse más compactos o colapsar.
Otro factor muy importante es el nivel del mar, que continúa aumentando con el cambio climático.
Un problema global
Otros estudios en países como Estados Unidos revelan hallazgos similares en las grandes ciudades.
El científico Manoochehr Shirzaei, geofísico de Virginia Tech que ha estudiado el hundimiento en ciudades costeras estadounidenses declaró en una entrevista para el New York Times que "el hundimiento del terreno es un problema que pasa desapercibido, pero que prácticamente existe en todas partes".
Además, los científicos advierten de que la mayoría de las estrategias y predicciones para combatir el cambio climático no incluyen el hundimiento del terreno, un importante factor con impacto directo en la sociedad.
Fuente: TRT World
💊¿Qué dicen tus pupilas sobre tu memoria?
Las claves
Un nuevo estudio encuentra una relación directa entre la dilatación de las pupilas y la memoria de trabajo.
Los participantes con mayor dilatación pupilar podían recordar y procesar información con mayor eficacia.
La dilatación pupilar podría servir como un nuevo marcador para medir las capacidades cognitivas de una persona de forma sencilla y no invasiva.
Además, puede ayudar a conocer cómo funciona esta parte de la memoria humana, de la cual sabemos poco.
El estudio se realizó en casi 200 estudiantes de la Universidad de Arlington en Texas, a los que se les midió el diámetro de la pupila mientras realizaban diferentes tareas que requieren el uso de la memoria.
¿Qué es la memoria de trabajo?
Es una de las funciones ejecutivas del cerebro que nos permite procesar información sin perder el hilo de lo que estamos haciendo. Por ejemplo, nos permite realizar tareas inmediatas como poner la mesa, seguir una conversación, o tomar apuntes en una clase.
Además, es la que ayuda al cerebro a decidir qué almacenar para uso futuro, incluyendo aprendizajes importantes o tareas pendientes.
💡¿Sabías que?
Estudios han identificado que escuchar música que nos gusta durante el desempeño de una tarea mejora los estados de atención y el rendimiento. Sin embargo, si la música es demasiado alta o nos excita mucho, este efecto se pierde.
📡 Robótica y machine learning para crear alternativas naturales al plástico
Las claves
Un nuevo estudio ha combinado robótica e inteligencia artificial para crear sustitutos naturales del plástico.
El modelo que usan permite identificar la mejor combinación de materiales biodegradables para diferentes usos, sin tener que hacer experimentos de prueba-error mucho más costosos en tiempo, dinero y uso de recursos.
Crear sustitutos naturales del plástico es de gran importancia ya que, aunque ha sido un material popular debido a su bajo coste y peso, su durabilidad y su flexibilidad, la contaminación por plástico se ha convertido en uno de los mayores problemas ambientales de este siglo.
¿Cómo lo han hecho?
Los investigadores seleccionaron cuatro componentes naturales reconocidos como seguros: nanofibras de celulosa, nanohojas de montmorillonita, gelatina y glicerol.
Programaron a un robot para preparar 286 películas de compuestos con porcentajes variables de estos cuatro materiales naturales.
Midieron las propiedades de estos compuestos, incluyendo el grosor, la resistencia al fuego y a altas temperaturas, la capacidad de deformación, la transparencia y la biodegradabilidad, entre otras, y los clasificaron en grupos.
Con estos datos, entrenaron un modelo de machine learning que es capaz de predecir las propiedades de cualquier compuesto basándose en los porcentajes de cada una de las cuatro componentes.
💡¿Sabías que?
Uno de los principales problemas del plástico es que no es biodegradable: los estudios han estimado que una botella tardaría 58 años en descomponerse en el mar, mientras que una tubería tardaría ¡1200 años! En el estudio que comentamos, se enterraron en el suelo dos plásticos junto a dos sustitutos naturales del plástico. Al cabo de dos semanas, los sustitutos del plástico perdieron más del 60% de su peso y a las cinco semanas se habían descompuesto por completo, mientras que los plásticos permanecieron intactos.