El misterio de los cuerpos sin cabeza, un científico virtual y más
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Por Arce Domingo e Irene Martínez-Morata
🌱 ¿Han tocado techo nuestras emisiones de carbono?
Las claves
La cantidad de gases de efecto invernadero que la humanidad vierte a la atmósfera ha crecido sin cesar desde la era industrial. Sin embargo, por primera vez, este año se ha observado una sorprendente disminución.
Los científicos apuntan a China como el principal impulsor de esta bajada, ya que el país es responsable de aproximadamente el 90% del crecimiento mundial de los gases de efecto invernadero desde el acuerdo de París en 2015.
Pese a esta disminución, cada cantidad de CO2 añadida a la atmósfera importa, ya que los océanos y las rocas tardan miles de años en absorber cualquier exceso.
Además, los procesos naturales sobrecargados por el cambio climático, como los incendios forestales y el deshielo del permafrost, están sumándose a las emisiones humanas de CO2 y metano, un gas de efecto invernadero mucho más potente.
Esto significa que cambiar la tendencia no es suficiente: las emisiones deben caer en picado. Para ello, las energías renovables deben seguir floreciendo, y en algún momento, los combustibles fósiles también deben apagarse.
🏭 ¿Qué medidas ha tomado China?
El año pasado, China gastó 625.000 millones de dólares en energía limpia, y este año se espera que esa cifra aumente aún más.
La energía solar ha crecido exponencialmente desde principios de la década, suficiente para cubrir toda la demanda de electricidad de China en la primera mitad de este año.
Los consumidores chinos compran ahora más de la mitad de los vehículos eléctricos producidos en el mundo, con ventas mensuales de más de un millón.
Además, el país está construyendo baterías y líneas eléctricas que permitirán que las energías renovables sigan creciendo.
“Lo que está sucediendo en China es asombroso”, afirma Rob Jackson, científico climático de la Universidad de Stanford y presidente del Global Carbon Project. “Es casi inconcebible”.
Sin embargo, los investigadores piden cautela, ya que en otros momentos de la historia se creyó haber alcanzado el pico de emisiones y más tarde se mostró que era solo un hecho puntual y no una tendencia descendente duradera.
💡¿Sabías qué?
En la Conferencia de las Partes (COP) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), celebrada en Brasil en noviembre, los países acordaron triplicar los fondos que destinan para adaptación a los impactos del cambio climático en 2035 y establecer un diálogo sobre comercio global. Sin embargo, no lograron impulsar de forma directa el abandono progresivo de los combustibles fósiles, que se encuentran entre los principales responsables del calentamiento global.
💊 Ozempic aún no muestra resultados contra el Alzheimer
Las claves
En los últimos años, los fármacos GLP-1 como Ozempic o Wegovy han revolucionado la medicina: ayudan a perder peso, controlan la diabetes y reducen el riesgo cardiovascular.
Dos grandes ensayos clínicos han intentado averiguar si estos fármacos también podrían frenar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Se trata de los estudios evoke y evoke+, que incluyeron a 3.800 personas en fases iniciales de la enfermedad y evaluaron los efectos de una dosis diaria de estos fármacos durante dos años.
Desafortunadamente, ambos ensayos se han interrumpido al no encontrar mejoras en la medida clínica principal: la puntuación CDR-Sum of Boxes, un indicador clave de función cognitiva.
Un ensayo reciente con otro medicamento GLP-1 (exenatida) tampoco funcionó en pacientes con Parkinson.
Algunos expertos creen que la ausencia de efectos se debe a que detener un proceso neurodegenerativo una vez iniciado es mucho más difícil que prevenirlo, y quizá estos tratamientos estén actuando demasiado tarde en la evolución de la enfermedad.
🧠 Llegar al cerebro sigue siendo un misterio
En estudios previos con animales, los GLP-1 han mostrado una notable protección neuronal: reducen la inflamación, mejoran la resistencia a la insulina en el cerebro y disminuyen la acumulación de beta-amiloide, una molécula característica del Alzheimer.
Los investigadores sospechan que, en humanos, estos fármacos podrían no alcanzar el cerebro en cantidades suficientes, incluso cuando muestran efectos claros en el resto del organismo.
También preocupa su uso en personas mayores y frágiles debido a la pérdida de masa muscular que provocan.
Estos resultados no frenan la investigación, sino que abren nuevas preguntas científicas. Entre ellas, si estos medicamentos podrían ser eficaces en etapas aún más tempranas de la enfermedad, o si tienen efectos sobre marcadores de inflamación cerebral, un proceso clave en el Alzheimer.
💡¿Sabías qué?
Se estima que más de 70 millones de personas en el mundo están usando o han usado recientemente un fármaco GLP-1. En 2023–2024, la demanda creció tanto que llegó a modificar el consumo nacional de alimentos, provocando una caída medible en ventas de snacks, bebidas azucaradas y comida rápida. Algunas consultoras describen el fenómeno como “el efecto Ozempic”. Se proyecta que, para 2030, hasta 200 millones de personas podrían estar usando estos fármacos de forma regular.
👫 El misterio de los cuerpos sin cabeza
Las claves
Hace unos años, en un campo de trigo de Eslovaquia, arqueólogos descubrieron cuatro esqueletos sin cabeza enterrados en una zanja de un asentamiento con más de 7.000 años de antigüedad.
Los cuerpos pertenecían a la cultura Linear Pottery (LBK), los primeros agricultores europeos.
Las excavaciones continuaron hasta encontrar 85 cuerpos decapitados en una fosa de 45 metros de largo en las afueras de la actual localidad de Vráble.
Los esqueletos muestran signos de haberse enterrado rápido y cortes nítidos en las vértebras del cuello, lo que indica decapitaciones con herramientas de piedra.
No se trata de un caso aislado. En toda Europa han aparecido otras fosas comunes de esta época con señales de violencia extrema, ejecuciones y rituales, como Talheim, Kilianstädten, Asparn-Schletz o Herxhei en Austria y Alemania, donde se hallaron más de 500 cráneos abiertos y desmembrados.
Estos hallazgos podrían ayudar a resolver una de las grandes preguntas de la prehistoria europea: ¿por qué desaparecieron los primeros agricultores de Europa?
⚔️ Colapso violento
Estos granjeros eran descendientes directos de poblaciones de Anatolia y ocuparon una enorme franja de 700.000 km² de tierras fértiles desde Hungría hasta la cuenca de París entre los años 5500 y 5000 a. C.
Pero en el año 5000 a. C., todo cambió y cientos de asentamientos LBK fueron abandonados abruptamente y despoblados durante siglos.
Aunque se han propuesto causas como cambios climáticos, sobrepoblación o competencia por recursos, los análisis óseos no muestran signos de hambre ni estrés ambiental, pero sí de violencia.
Los hallazgos de Vráble obligan a reescribir parte de la prehistoria europea. El arqueólogo Detlef Gronenborn lo resume así: “Lo que vemos es diferente a cualquier cosa anterior. Es un indicio de una fase final en la que la gente recurre a rituales y creencias extrañas… y luego estalla en una oleada de violencia.”
Todo apunta a que el fin de esta cultura se debió a un colapso social y no ecológico.
📡 Un nuevo aliado virtual de la ciencia
Las claves
Google ha anunciado recientemente el lanzamiento de AI Co-Scientist, un nuevo sistema de inteligencia artificial (IA) diseñado para ayudar a los científicos a crear hipótesis y planes de investigación novedosos.
Básicamente, un ayudante científico virtual que sintetiza la bibliografía, extrae ideas clave y genera hipótesis científicas a gran velocidad. No pretende sustituir al científico, sino servir como un ayudante para hacer más eficiente su trabajo.
Los científicos de Google han mostrado que la herramienta es capaz de generar hipótesis novedosas mediante un mecanismo de auto-debate y razonamiento iterativo, demostrando su capacidad de simular el razonamiento científico.
El doctor Tiago Dias da Costa, profesor del Imperial College de Londres, nos cuenta que AI Co-Scientist fue capaz de replicar el trabajo de 10 años en tan solo dos días.
La herramienta puede suponer una revolución en el proceso de descubrimiento científico basándose en los recientes avances en IA: la capacidad de sintetizar temas complejos y el razonamiento a largo plazo.
Ya se está empezando a utilizar en el desarrollo de nuevos fármacos.
🔬 Los retos persisten
Aunque la herramienta tiene potencial para acelerar el proceso de hallazgos científicos, aún se enfrenta a importantes limitaciones.
Solo puede acceder a la literatura científica de acceso abierto, lo que presenta un problema, puesto que muchos de los mejores artículos de investigación se encuentran en revistas de pago.
La creación de esta herramienta ha puesto sobre la mesa otros problemas del sistema científico actual, como el hecho de que los estudios con resultados nulos se publiquen menos, lo que supone una pérdida de tiempo y recursos al repetir experimentos que ya han resultado fallidos.
“Hoy en día tenemos el problema de que nadie quiere ser autor de experimentos fallidos. Una solución sería crear una cultura de publicar también los resultados negativos, aunque sea de forma anónima, pero sometiéndolos a procesos exhaustivos de revisión”, afirma el doctor Dias da Costa.
Annalisa Pawlosky, científica de Google Research, presentando AI Co-Scientist en el evento Google Research@ en Varsovia (Polonia)
💡¿Sabías qué?
Aunque AI Co-Scientist no se ha lanzado aún en libre acceso para la comunidad científica, Google ha puesto en marcha un programa de “pruebas de confianza” que permite a algunas instituciones de investigación, incluidas universidades y empresas farmacéuticas, colaborar con AI Co-Scientist y evaluar sus puntos fuertes y sus limitaciones. De este modo, esperan seguir trabajando en la herramienta y obtener una visión más completa de su aplicabilidad e impacto en diversos ámbitos de la ciencia.
💌 ¿Tienes propuestas de colaboraciones, o temas científicos sobre los que te gustaría saber más? ¡Puedes dejarnos un comentario en este post, o escribirnos un correo a telodiceunacientifica@gmail.com!
