🍭 El secreto de la longevidad, racionamiento de azúcar y más
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Por Irene Martínez-Morata y Arce Domingo
💊 Azúcar y salud: el impacto del racionamiento durante la guerra
Crédito: Stock_Koom/Shutterstock.com
Las claves
Un reciente estudio publicado en la revista Science ha identificado que limitar la exposición al azúcar durante el embarazo y los primeros años de vida puede proteger contra la diabetes mellitus tipo 2 y la hipertensión en la vida adulta.
La restricción del consumo de azúcar durante el periodo intrauterino redujo, por sí sola, un 15% el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Además, continuar la restricción de azúcar hasta al menos seis meses después del nacimiento (periodo en que generalmente se introducen alimentos sólidos), redujo un 20% el riesgo de padecer hipertensión, un 30% el riesgo de obesidad y un 35% el riesgo de padecer diabetes tipo 2 a lo largo de la vida.
La restricción de azúcar no solo disminuye el riesgo, sino que también retrasa el inicio de las enfermedades crónicas, lo que puede mejorar significativamente la calidad de vida y reducir los costes de atención médica.
Estos hallazgos contribuyen a abrir el debate sobre la importancia de la implementación de políticas para fomentar la reducción del consumo de azúcar, incluyendo la regulación de azúcares añadidos en alimentos y bebidas para bebés.
Un estudio único en tiempos de posguerra
Este análisis se basa en un experimento natural que ocurrió en el Reino Unido en septiembre de 1953, cuando el racionamiento de azúcar instaurado por el gobierno durante la Segunda Guerra Mundial llegó a su fin.
Durante el racionamiento, el consumo de azúcar estuvo restringido a niveles dentro de las directrices dietéticas actuales (<40 g/día para adultos y <15 g/día para niños).
Tras el fin del racionamiento, el consumo casi se duplicó, proporcionando una oportunidad única para evaluar los efectos de la exposición temprana al azúcar en la salud a largo plazo.
El estudio incluyó datos de más de 60.000 participantes. La mitad de ellos fueron concebidos en los 1.000 días anteriores a septiembre de 1953, y el resto tras el cese del racionamiento.
Mecanismos complejos
Una de las hipótesis sobre la influencia del azúcar en la salud metabólica es que durante el desarrollo fetal ocurre una programación metabólica, es decir, una adaptación en la que el feto aprende a utilizar el azúcar y otros nutrientes en función de las condiciones proporcionadas por la madre.
Si la madre consume grandes cantidades de azúcar, el feto puede desarrollar una predisposición a la resistencia a la insulina y a alteraciones en la regulación de la glucosa.
Los primeros años de vida son críticos para el desarrollo de las preferencias alimenticias. Una dieta baja en azúcar durante esta etapa puede moldear las preferencias hacia alimentos menos dulces y más saludables.
El estudio encontró que las mujeres se beneficiaron del racionamiento de azúcar postnatal más que los hombres, especialmente en la reducción del riesgo de diabetes tipo 2.
💡¿Sabías qué?
El racionamiento de azúcar en el Reino Unido se implementó durante la Segunda Guerra Mundial y continuó en la posguerra hasta 1953. El azúcar era uno de los productos más afectados debido a su dependencia de importaciones de larga distancia desde colonias y otros países productores como las Indias Occidentales y Cuba. Durante este tiempo, cada persona tenía derecho a unas 8 onzas (aproximadamente 225 gramos) de azúcar por semana, una cantidad considerablemente menor que los niveles de consumo anteriores a la guerra. Políticas similares se implementaron en otros países como Estados Unidos, Alemania y Japón.
👫 El secreto de la longevidad
Las claves
Las zonas azules se refieren a regiones concretas del planeta en las que la población se caracteriza por vivir vidas extraordinariamente largas, con altas proporciones de habitantes superando los 100 años.
Dan Buettner, experto en longevidad, elaboró en 2005 una lista de recomendaciones para vivir más años basada en revisiones de literatura, encuestas dietéticas y documentos académicos, así como entrevistas a cientos de centenarios en más de 20 viajes a las zonas azules.
La lista incluye realizar actividades de baja intensidad (como caminar), reducir la ingesta de calorías en un 20%, evitar la carne y los alimentos procesados, beber vino tinto con moderación, encontrar un propósito vital, reducir el estrés, participar en una comunidad espiritual, dar prioridad a la familia y rodearse de personas que vivan de forma similar.
Aunque estas recomendaciones han aparecido en libros y artículos de opinión, ninguna se ha publicado como artículo de investigación, y están siendo puestas en duda por estudios recientes. Por ejemplo, los últimos estudios sobre el alcohol apuntan a que incluso niveles bajos de consumo pueden aumentar los riesgos para la salud, especialmente el de desarrollar cáncer.
¿Dónde están estos paraísos de longevidad?
Dos expertos demógrafos a nivel mundial han elaborado dos listas separadas de zonas azules. Aunque hay discrepancias, ambos coinciden en las cuatro principales: las islas de Cerdeña (Italia), Icaria (Grecia) y Okinawa (Japón), y la península de Nicoya (Costa Rica).
El sur de Galicia ha estado a punto de ser catalogada como zona azul. Sin embargo, los creadores de la lista han descartado incluirla tras comprobar que la proporción de personas centenarias es mucho menor que en lugares como Okinawa o Cerdeña.
Michel Poulain, el demógrafo encargado de esta investigación, relata que “la decisión no cayó bien entre las autoridades locales, pero como demógrafo riguroso no puedo mentir con datos objetivos”.
¿Ciencia o lucro empresarial?
Las zonas azules han impulsado un rentable imperio empresarial que ha producido libros, dietas, una empresa multimillonaria y una serie de Netflix.
La empresa Blue Zones LLC se dedica a “crear comunidades sanas en todo Estados Unidos”. Los municipios contratan sus servicios para remodelar sus localidades basándose en los principios de las zonas azules. Cuando finaliza el programa, obtienen un certificado de Comunidad de Zona Azul.
Pero no todos están convencidos. Numerosos científicos son críticos con el concepto y afirman que las zonas azules se basan en datos poco claros y métodos erróneos, y que la bibliografía científica publicada es relativamente escasa para la atención que recibe el concepto. Los defensores de las zonas azules se han defendido en este comunicado.
💡¿Sabías qué?
Los mecanismos por los que los habitantes de las zonas azules tienen mayor longevidad no están claros, lo que no ayuda a su credibilidad. La mayoría se han localizado en zonas geográficas montañosas, y también existe una hipótesis relacionada con características genéticas que protegen a los individuos de enfermedades que son causas importantes de mortalidad. Por ejemplo, una comunidad amish de Indiana ha mostrado una proporción muy elevada de personas con una variante del gen que produce una proteína llamada PAI-1 que interviene el proceso por el que las células envejecen (senescencia). Las personas que tienen una copia de este gen viven de media unos 7 años más que los demás miembros de la comunidad. Sin embargo, hasta ahora hay pocas pruebas de que los habitantes de Cerdeña, Okinawa u otras zonas azules tengan una ventaja genética.
🌱 Decepción de los países en vías de desarrollo tras la COP29
Activistas manifestándose durante la COP29 en Baku (Azerbaiyán). Fuente: Nature. Crédito: Dominika Zarzycka/SOPA via ZUMA/Alamy
Las claves
La Conferencia de las Partes (COP), cumbre anual que realiza la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), concluyó el viernes pasado alcanzando algunos acuerdos que los expertos califican de claramente insuficientes.
Se ha acordado que los países desarrollados tripliquen la financiación a los países en desarrollo, pasando de 100.000 millones de dólares anuales a 300.000 millones para el año 2035. Esto queda lejos de las demandas de los países en vías de desarrollo, que pedían 500.000 millones para el año 2030.
Estos recursos deberán utilizarse para reducir la dependencia de estos países de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas, que contribuyen al calentamiento global.
También se ha acordado movilizar 1,3 billones de dólares de recursos públicos y privados para la lucha contra el cambio climático para 2035, aunque no se ha especificado de dónde saldrán esos fondos.
El acuerdo ha sido muy criticado por los representantes de los países en vías de desarrollo. Chandi Raina, la representante de la India, declaró: “lamento decir que este documento no es más que una ilusión óptica.” El secretario ejecutivo de Cambio Climático de la ONU, Simon Stiell, en cambio, lo considera una buena base para poder empezar a luchar contra el cambio climático.
¿En qué consisten las COP?
Las COP son sesiones en las que se reúnen los países que han ratificado la Convención de las Naciones Unidas. Políticos y organizaciones de todo el mundo debaten sobre posibles soluciones para frenar el calentamiento global y el cambio climático.
En cada una de estas cumbres del clima anuales se ha logrado alcanzar algún pacto, pero casi todos han resultado débiles e insuficientes, y no han logrado que las emisiones caigan a la velocidad necesaria.
A pesar de ello, como explican más extensamente nuestros compañeros de Planeta Mauna Loa en su newsletter, estas cumbres representan el único foro climático en el que los países tienen la oportunidad de ponerse de acuerdo, por lo que son de gran importancia para la lucha contra el cambio climático.
La COP28, celebrada el año pasado en Dubai, dejó un sabor menos agridulce entre los expertos del clima al mencionarse por primera vez de forma explícita la necesidad de transitar hacia el abandono de los combustibles fósiles, y al aprobarse también la creación de un fondo para compensar los daños climáticos.
💡¿Sabías qué?
El acuerdo ha llegado en el último momento de la cumbre y entre enormes tensiones intensificadas por la polémica alrededor del lugar elegido para este encuentro: la capital azerbaiyana de Baku. Azerbaiyán es un país con un régimen dictatorial y está acusado de violar sistemáticamente los derechos humanos. La industria petrolera es uno de los sectores clave de su economía, que tiene planes para expandir su producción de gas en un 30 % y para desarrollar la industria minera durante la próxima década. Las grandes petroleras invierten decenas de miles de dólares para la organización de las COP, lo que dificulta que se puedan alcanzar acuerdos que resulten perjudiciales para esta industria, responsable de buena parte del calentamiento global.
📡 Inteligencia Artificial y bioseguridad: un reto del siglo XXI
Las claves
El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) está dando lugar a grandes avances en la investigación biomédica. Por ejemplo, ha permitido el diseño de fármacos y proteínas en tiempo récord, como os contamos en este post sobre Alphaphold3.
La IA puede integrarse con robots para llevar a cabo experimentos sin apenas intervención humana, abriendo la puerta a laboratorios completamente automatizados y cambiando radicalmente los procedimientos de la investigación científica.
No obstante, la investigación habilitada por IA podría representar un peligro inmenso si se utiliza para diseñar patógenos, sustancias nocivas, o armas químicas, como advierte un equipo de investigadores del Laboratorio Nacional de Los Álamos (Nuevo México, Estados Unidos) que ha evaluado cómo el modelo de inteligencia artificial GPT-4o puede asistir a los humanos en tareas de investigación biológica.
En un reciente comentario publicado en la revista Nature, advierten: “Aunque vemos el potencial de la investigación biológica asistida por IA para mejorar la salud y el bienestar humanos, esta tecnología sigue siendo impredecible y presenta riesgos potencialmente significativos”, e instan a los gobiernos a tomar medidas.
La IA es accesible a cualquier usuario con conexión a internet, lo que plantea un riesgo significativo al poder ser utilizada para realizar experimentos biológicos al alcance de todos.
Varios gobiernos en todo el mundo han empezado a adoptar políticas para intentar mitigar estos riesgos. En 2023, por ejemplo, el gobierno de Estados Unidos anunció compromisos voluntarios de 15 importantes empresas de IA para gestionar los riesgos que plantea la tecnología.
La realidad supera la ficción
Una de las más populares herramientas de IA utiliza un sistema de aprendizaje conocido como GPT (Generative Pre-trained Transformer). Se trata de una tecnología que puede aprender a generar textos de forma autónoma. Fue desarrollado en 2018, y actualmente se prepara el lanzamiento de su quinta versión (GPT-5).
En 2023, Microsoft mostró que GPT-4 pudo proporcionar instrucciones paso a paso para diseñar un anticuerpo capaz de unirse a proteínas de la superficie del coronavirus SARS-CoV-2, una pieza clave del virus que le permite infectar células humanas.
También en 2023, investigadores de la Universidad Carnegie Mellon (Pensilvania, Estados Unidos) demostraron que el sistema Coscientist, que utiliza GPT-4, era capaz de diseñar y realizar experimentos complejos, como síntesis químicas, de forma autónoma, incluyendo la búsqueda de documentos, la escritura de código y el control de un dispositivo robótico de laboratorio.
💡¿Sabías qué?
El impacto climático de la computación, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial (IA), es significativo debido al elevado consumo de energía que conlleva. Por ejemplo, se estima que el entrenamiento de un modelo de IA de última generación puede emitir más de 284.000 libras de dióxido de carbono, lo que equivale a las emisiones de cinco automóviles durante toda su vida útil, incluida la fabricación del vehículo. Además, los centros de datos que albergan estos sistemas pueden ocupar desde 10.000 hasta más de 100.000 metros cuadrados y requieren una infraestructura de soporte masiva, como sistemas de refrigeración y fuentes de energía continua, lo que aumenta su impacto ambiental.




