Frenar el cáncer de mama, orígenes del universo y más
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Por Arce Domingo e Irene Martínez-Morata
💊 La proteína clave para frenar el cáncer de mama
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Las claves
Investigadores del Hospital del Mar de Barcelona han descubierto que una proteína llamada TIM3 es determinante para la metástasis del cáncer de mama.
Esta proteína impide el funcionamiento del sistema inmune, y su producción por parte de las células tumorales da lugar a un alto riesgo de diseminación del cáncer y a un mal pronóstico.
La TIM3 permite que las células que salen del tumor se adhieran a otros tejidos, impidiendo que el sistema inmune las elimine.
En un experimento con ratones, los científicos observaron que bloquear esta proteína evita el 80% de las metástasis.
“Pensamos que un tratamiento contra TIM3 puede prevenir la mayoría de las metástasis de cáncer de mama”, explica el doctor Toni Celià-Terrassa, autor senior del estudio, en una entrevista para La Vanguardia.
🦠 Frenar la expansión
Los investigadores también analizaron muestras de 257 pacientes con cáncer de mama de diferentes subtipos en tres hospitales españoles.
Los pacientes cuyas células tumorales producían TIM3 (el 18%) fueron el grupo con mayor riesgo de metástasis y con peor pronóstico.
En los casos en los que las células tumorales no producían TIM3, la supervivencia de los pacientes sin metástasis en el momento del diagnóstico fue del 90%.
Sin embargo, entre los que sí producían TIM3, la supervivencia bajó al 20%.
Los científicos tratan ahora de impulsar un ensayo clínico de prevención de metástasis, centrado primero en pacientes con cáncer de mama de alto riesgo, al ser este el colectivo que más podría beneficiarse de la terapia inhibidora de TIM3.
💡¿Sabías qué?
Las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 son la primera causa hereditaria de cáncer de mama. Estos genes fueron descubiertos por la genetista Mary Claire King, lo que modificó una convicción entre los expertos de que la genética no estaba relacionada con la mayoría de enfermedades humanas. Además, la genetista aplicó la genética a los derechos humanos creando el “índice de abuelidad”, que se utilizó para identificar a niños desaparecidos o robados durante la dictadura argentina, permitiendo la reunificación familiar. Este compromiso con la justicia social, junto al descubrimiento del “gen del cáncer de mama”, le valieron numerosos reconocimientos, incluyendo el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 2025.
🌱 Los efectos inesperados de la Gran Muralla Verde china
Las claves
Desde 1978, China ha llevado a cabo el mayor proyecto de reforestación del mundo, conocido como la “Gran Muralla Verde”.
Se han plantado más de 66.000 millones de árboles en una franja de 4.500 km de longitud y un área de 150.000 km² con el fin de frenar la desertificación.
El éxito de esta iniciativa se ha traducido en una reducción del avance de desiertos como el Gobi y el Taklamakan, y una disminución del 70% en las tormentas de arena en Pekín entre 2008 y 2018.
Además, se han generado empleos rurales y se ha impulsado la economía verde en regiones áridas. Se estima que este pulmón verde captura el 5% de las emisiones industriales de CO₂ del país.
Sin embargo, la reforestación masiva, especialmente con especies como la artemisa, una planta sumamente resistente pero muy alergénica, ha provocado un brote generalizado de rinitis alérgica.
🤧 Epidemia de alergias
Estudios recientes han documentado que en zonas reforestadas como Yulin (Shaanxi) o Mongolia Interior, hasta el 32% de la población sufre rinitis alérgica, el doble que la media nacional.
Investigaciones del Hospital Popular de Yulin y la Universidad de Pekín confirman que la artemisa es responsable de más del 40% de los casos de alergia en ciertas zonas.
La situación es especialmente grave en primavera y otoño, con picos de polen que afectan la salud respiratoria, el sueño y el rendimiento escolar.
Países como Japón ya están actuando, reemplazando masivamente especies alergénicas como los cedros.
👫 Menos trabajo, mejor salud
Las claves
La revista Nature ha publicado un amplio estudio en el que constata que la jornada laboral de cuatro días sin reducción de sueldo mejora la salud mental y física.
Un equipo de sociólogos del Boston College (Estados Unidos) siguió a 2.896 empleados de 141 empresas de diversos sectores de Australia, Canadá, Irlanda, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos durante seis meses.
Compararon una serie de indicadores de salud mental, física y productividad con los de 285 empleados de 12 empresas control que no redujeron la jornada laboral.
El agotamiento laboral disminuyó significativamente, a la par que mejoraban la salud mental, la salud física y la satisfacción laboral.
La mejora en capacidad laboral, la reducción de los problemas de sueño y la disminución de la fatiga fueron los factores más importantes a la hora de explicar esta mejora en salud.
📊 El debate sobre la productividad
El estudio no observó pérdida de productividad asociada a la reducción de horas de trabajo, probablemente debido a que las empresas llevaron a cabo una reorganización de dos meses previa al estudio que podría haber mejorado la eficiencia.
Sin embargo, el hecho de que las empresas participasen de forma voluntaria en el estudio podría sesgar los resultados, al tratarse de compañías que se ven capaces de asumir esta medida.
Algunos expertos creen que esta medida debería ser progresiva y no impuesta por ley, ya que la heterogeneidad de las empresas no garantizaría que todas pudiesen mantener la productividad, lo que podría llevar a una reducción de salarios y a un efecto negativo en el bienestar.
💡¿Sabías qué?
Estudios previos han mostrado que las personas que trabajan muchas horas son más propensas a sufrir trastornos psicologícos y a consumir comida rápida, y menos propensas a realizar ejercicio físico. Este nuevo estudio muestra unas conclusiones similares a otros impulsados por la 4 Day Week Foundation, que han incluído a miles de empleados en países como Reino Unido. En estos estudios, además de una mejora en el bienestar de los trabajadores, se han identificado mejoras ambientales por el menor uso de coches privados.
📡 ¿Vivimos dentro de un agujero negro?

Las claves
Los astrónomos han encontrado un patrón que desafía las bases de la cosmología: la mayoría de las galaxias del universo parecen girar en una misma dirección.
Si el universo fuera completamente simétrico, como predicen los modelos actuales, no todas las galaxias girarían en la misma dirección.
El hallazgo proviene de un análisis de 263 galaxias observadas con el Telescopio Espacial James Webb (JWST).
Los astrónomos observaron que aproximadamente dos tercios de las galaxias giran en sentido horario, mientras que sólo un tercio lo hace en sentido antihorario.
Se trata de una de las observaciones más sorprendentes desde el lanzamiento del JWST, y podría tener implicaciones profundas para nuestra comprensión del universo.
Estudios previos con telescopios terrestres y con el Telescopio Espacial Hubble también mostraban indicios de una asimetría en el sentido de rotación de las galaxias, aunque con menos resolución y menos datos.
🔭 ¿Ilusión óptica o realidad?
Una de las explicaciones a esta observación podría ser que el universo se formó a partir de un agujero negro que su la vez se encuentra en el interior de un universo mayor.
Al formarse, este agujero negro habría transmitido su rotación al universo que contenía, creando una dirección preferente en el giro de las galaxias y explicando por qué la mayoría de las galaxias giran en el mismo sentido.
Otra hipótesis es que se trate de un sesgo en la observación. En este escenario, las galaxias que giran en dirección opuesta al movimiento de la Vía Láctea y de la tierra reflejarían una luz ligeramente más brillante respecto a la posición del telescopio, lo que las haría más visibles para el mismo.
Si se confirma que esta asimetría es real y no un artefacto del punto de observación, podría ser necesario replantear las bases de la cosmología moderna.
💡¿Sabías qué?
Según los modelos cosmológicos actuales, las galaxias deberían formarse gradualmente: primero pequeñas nubes de gas, luego protoestrellas, y finalmente estructuras más complejas. Pero algunas de las galaxias observadas por el JWST ya existían cuando el universo apenas había comenzado a formarse. Según las teorías actuales, no habría tiempo suficiente para que estructuras tan complejas crecieran tanto en tan poco tiempo, lo que ha generado un verdadero dilema para los astrónomos. ¿Está mal medido el tiempo? ¿Estamos viendo objetos que en realidad no son galaxias? ¿O acaso nuestra comprensión del universo necesita una revisión?
🔍 Te lo dice una científica recomienda
El libro “El Mapa Fantasma”, de Steven Johnson, cuenta la historia sobre cómo el anestesista John Snow logró acabar con la devastadora epidemia de cólera que asoló la ciudad de Londres en 1854. Esta extraordinaria historia que sentó las bases de la epidemiología moderna narra cómo el doctor descubrió que la bacteria se transmitía a través del agua, y no a través del aire, como dictaba la creencia popular.
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