🔥 Lucha contra las llamas
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Por Irene Martínez-Morata y Arce Domingo
🔥 Lucha contra las llamas
Las claves
Los incendios son cada vez más intensos y frecuentes en todo el mundo. Este verano, España ha librado una feroz batalla contra el fuego en el que ya se considera el peor año de incendios de la historia del país.
La mayoría se encuentran ya estabilizados, habiendo dejado un total de cuatro fallecidos y más de 350.000 hectáreas calcinadas.
La ciencia indica que los megaincendios (los que superan las 10.000 hectáreas quemadas) serán cada vez más frecuentes, pero décadas de investigación también han revelado posibles soluciones para hacerlos menos probables.
Los científicos advierten que la prevención es esencial, ya que una vez que se inicia un megaincendio es casi imposible extinguirlo, incluso con los métodos más sofisticados.
🌱 ¿Por qué empiezan los incendios?
Aunque muchos se inician por causas humanas, la mayoría se deben a negligencias. En 2023, un 19% de los fuegos fueron intencionados, frente al 81% que se debieron a negligencias o fueron iniciados por rayos.
A pesar de la creencia popular, entre los incendios provocados, la mayoría corresponden a quemas agrícolas ilegales (38%) y regeneración de pastos (30%), y solo el 7% son provocados por pirómanos.
El cambio climático juega un importante papel: las olas de calor intensas y prolongadas provocan un fenómeno llamado “sequía térmica” por el que la vegetación se seca de manera extremadamente rápida.
Además, las primaveras muy lluviosas (como la de este año) favorecen que la vegetación crezca considerablemente, convirtiéndola en pasto para las llamas.
Las regiones más afectadas podrían enfrentarse a un aumento de hasta diez veces en el riesgo de incendios. Sin embargo, no todo es culpa del calentamiento global.
🏡 Menos población rural, más incendios
Con el abandono del mundo rural, los antiguos cortafuegos naturales como cultivos o pastos para el ganado han sido sustituidos por vegetación nueva, generando combustible para el fuego.
Además, los terrenos donde el monte está muy próximo a los centros urbanos (llamados “zonas estúpidas”, ya que no deberían existir) se han extendido. En caso de incendio, los inmuebles han de protegerse primero, lo que hace que los recursos se destinen a estas zonas, dejando que el fuego se extienda por el monte.
Esto se ha hecho evidente en otras zonas del mundo. En Chile, que albergó incendios devastadores en 2024, esta interfaz forestal-urbana solo cubre el 5 % de la superficie, pero en ella vive el 80% de la población del país, y suceden el 60% de los incendios.
💡¿Sabías qué?
La Tierra de Pinares, situada entre Burgos y Soria, alberga la mayor masa boscosa de toda España. Los planes de gestión del monte han contribuído a mantener a raya los incendios en las últimas décadas. Por ejemplo, el bosque está ordenado en subsecciones cuyo turno de corta es de 100 años, lo que significa que la parte que se explota hoy fue seleccionada hace un siglo. Además, el sistema de reparto y aprovechamiento vecinal de la madera llamado suerte de pinos establece que a cada habitante le corresponden una serie de pinos, perteneciendo los montes a los vecinos, y no a los ayuntamientos, lo que tradicionalmente ha generado mayor apego a los bosques. Sin embargo, la despoblación, la disminución de medios y la pérdida de valor de la madera hacen este modelo cada vez más difícil de sostener. Los vecinos de la comarca piden más medios de prevención e introducir innovaciones en la gestión del monte para proteger este paraíso natural.
💊 ¿Cómo afectan a la salud?
Las claves
Los incendios son responsables de 1.53 millones de muertes al año en todo el mundo, la mayoría como consecuencia de respirar aire contaminado.
Más del 90% de las muertes ocurren en países de ingresos bajos y medios, particularmente en África subsahariana y países como India, China, o Indonesia.
Un reciente estudio publicado en Nature Communications ha documentado que el humo de los incendios puede ser hasta 10 veces más mortífero que la contaminación del aire procedente de otras fuentes como el tráfico.
Esto se debe a que las partículas de los incendios contienen sustancias tóxicas como hidrocarburos aromáticos policíclicos, aldehídos, e incluso metales pesados.
Además, el humo puede viajar miles de kilómetros. Por ejemplo, en junio de 2023, el humo de los incendios de Canadá incrementó en torno a un 20% las consultas cardiopulmonares en ciudades lejanas como Nueva York.
🫁 Los efectos del humo
El mayor estudio sobre los efectos de los incendios en la salud, que incluyó ocho países, estimó que aumentos de tan solo 1 µg/m³ de partículas procedentes de incendios son suficientes para aumentar hasta un 79% las hospitalizaciones por enfermedades respiratorias en las primeras 24-48 horas.
También son nocivos para el corazón. Un estudio en 184 ciudades chinas documentó que las muertes y hospitalizaciones por enfermedades cardiovasculares aumentaron hasta un 30% tras la exposición al humo de los incendios.
No sólo la exposición puntual es perjudicial, también la exposición prolongada pasa factura. Un estudio en California estimó que la exposición a partículas de los incendios a lo largo de una década (2008-2018) fue responsable de más de 55.000 muertes prematuras.
👫 La importancia de una estrategia coordinada para la sostenibilidad
Las claves
Ante el aumento de los incendios a nivel mundial, los científicos advierten de que es necesario un nuevo enfoque coordinado para implementar intervenciones efectivas y sostenibles.
La Wildland Fire Mitigation and Management Commission concluyó que se deben abordar tres cuestiones principales: invertir en tecnología y mejorar la calidad de los datos, pasar de respuesta de emergencia a mentalidad preventiva, y fomentar formas beneficiosas de fuegos controlados para gestionar paisajes inflamables.
En España, los científicos abogan por crear un sector forestal sostenible que sea líder en el campo de la bioeconomía. Marc Palahí, ex director del European Forest Insitute, cree que la madera podría emplearse más en la construcción y en la fabricación de biotextiles, llevando la innovación al mundo rural.
Los investigadores también ponen el foco en el comportamiento humano: reforzar las leyes por parte de los gobiernos, promover la implicación de las comunidades en la prevención de incendios y estudiar la respuesta humana a las distintas intervenciones.
🔥 Cortafuegos naturales
Los pequeños incendios cuidadosamente controlados se han utilizado desde hace milenios como método de prevención de incendios.
Los estudios identifican como una de las causas del aumento en megaincendios la prohibición de este tipo de fuegos controlados.
Sin embargo, esta estrategia genera una percepción negativa entre la población, pues todos los incendios producen humo, e incluso los incendios controlados podrían descontrolarse. Una normativa estricta y formación específica del personal serían necesarias para esta práctica.
Además, podrían plantarse especies forestales poco inflamables y resistentes al calor (como álamos temblones) para servir de barreras naturales contra el fuego.
Según Víctor Resco de Dios, profesor de ingeniería forestal de la Universitat de Lleida, “es necesario abandonar la idea de las grandes inversiones en medios y aeronaves y pasar a realizar una tarea de prevención activa a través de la gestión del territorio”.
💡¿Sabías qué?
En España, varias iniciativas locales están consiguiendo reducir el riesgo de incendios. En las comarcas de Hurdes y Gata (Cáceres), el Proyecto Mosaico ha llevado a cabo 280 intervenciones como la creación de cortafuegos mantenidos por agricultores y ganaderos que se consiguen fragmentando el monocultivo de pinos inutilizados y creando áreas de pasto para la ganadería ecológica, que además fomenta la actividad económica sostenible. La Universidad de Extremadura estima que el proyecto ha reducido en un 10% el tamaño potencial de los incendios. En Vilamós (Lleida), El proyecto Ovihuec.dat ha establecido un rebaño comunitario de 200 ovejas y cabras para pastoreo controlado como herramienta natural de reducción de combustible, evitando incendios y fomentando la biodiversidad. La iniciativa utiliza collares de geolocalización, y podría replicarse a nivel nacional.
📡 El papel de la tecnología
Los avances tecnológicos han logrado una mayor precisión en la monitorización y las predicciones, pero aún enfrentan dificultades para capturar las interacciones entre los incendios y la atmósfera que impulsan una propagación más rápida.
Científicos de la NASA han desarrollado FIRMS (Fire Information for Resource Management System), un mapa global que proporciona información de focos activos y puntos calientes utilizando datos de satélites con una precisión de hasta 400 metros.
En California, se ha implementado el sistema CAL FIRE, que utiliza una red de >1.000 cámaras de alta resolución e inteligencia artificial (IA) para detectar indicios de posibles incendios. Este sistema ya ha demostrado ser más rápido que los avisos al teléfono de emergencias.
La iniciativa Wildfire Boundary de Google utiliza datos de satélite e IApara estimar los límites geográficos de los incendios sobre el mapa, y está disponible en abierto para el público general en 15 países de Europa y África.
Herramientas como Copernicus, desarrollada por la Unión Europea, permiten pronosticar el transporte global de humo y aerosoles en los 5 días siguientes, permitiendo anticipar los recursos y la respuesta.
La start-up española Improving Aviation se encuentra a la vanguardia de la innovación en la predicción del comportamiento de los incendios y el alcance de las brasas, hasta ahora altamente impredecibles. En este post puedes leer la entrevista completa que hicimos a su fundadora, Rocio Frej.
🫂 Desde Te lo dice una científica queremos expresar todo nuestro apoyo a aquellos que han sido afectados por los incendios, así como nuestro reconocimiento a los que se juegan la vida por extinguirlos.
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