Neuronas de alquiler, amenaza invisible y más
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Por Irene Martínez-Morata y Arce Domingo
🙋♀️ Esta semana, Irene nos escribe recién llegada de la India. Como epidemióloga en la fundación Vital Strategies, está liderando un programa pionero de vigilancia y prevención de exposición al plomo en la infancia en cinco países del Sur Global. La exposición a niveles elevados de plomo afecta a uno de cada tres niños en el mundo y tiene graves consecuencias sobre la salud y el desarrollo.
¡Sigue leyendo para saber más!
📡 Ordenadores que funcionan con neuronas humanas
Las claves
Algunos laboratorios y empresas están cultivando neuronas humanas para intentar convertirlas en sistemas que actúen como ordenadores.
En teoría, estas redes de neuronas conocidas como wetware (o bio-ordenadores) podrían ofrecer algún día la potencia de los superordenadores sin el enorme consumo de energía que estos conllevan, rivalizando incluso con los ordenadores cuánticos.
Sin embargo, algunos científicos se muestran escépticos. Estas neuronas han podido entrenarse para reconocer letras en braille y para jugar a juegos de ordenador, pero eso no implica que vayan a poder utilizarse para la computación a gran escala.
Además, existen dilemas éticos sobre si estos sistemas podrían desarrollar sensibilidad y conciencia. Los científicos muestran preocupación porque estas cuestiones impulsen regulaciones excesivas que afecten a la investigación.
🧠 Neuronas de alquiler
El origen de estas neuronas artificiales son las conocidas como células madre pluripotentes: un tipo de células que tiene la extraordinaria capacidad de convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo adulto.
Los investigadores cultivan comunidades de células madre y las nutren con nutrientes y factores de crecimiento.
Para comunicarse con ellas, les envían comandos en forma de impulsos eléctricos mediante electrodos y utilizan algoritmos para convertir las señales en información útil.
Por ejemplo, la empresa suiza FinalSpark crea grupos de células cerebrales humanas vivas del tamaño de un grano de arena que se pueden alquilar.
Estas masas pueden recibir señales eléctricas y responder a ellas, al igual que los ordenadores. Equipos de investigación de todo el mundo pueden enviarles tareas, con la esperanza de que procesen la información y envíen una señal de vuelta.
Los resultados hasta ahora son limitados, pero los científicos más entusiastas ya están comprando o alquilando acceso en línea a estos procesadores de células cerebrales.
💡¿Sabías qué?
Los informáticos llevan mucho tiempo codiciando la asombrosa eficiencia energética del cerebro humano. Con un consumo inferior a 20 vatios —aproximadamente lo suficiente para hacer funcionar un pequeño ventilador de mesa—, sus miles de millones de neuronas pueden realizar el equivalente a mil millones de operaciones matemáticas por segundo. Los mejores superordenadores pueden igualar esa velocidad, pero consumen un millón de veces más energía para hacerlo. Algunos quieren utilizar estos bio-ordenadores como sustitutos directos de los ordenadores convencionales, mientras que otros quieren utilizarlos para estudiar cómo funciona el cerebro.
💊 🌱 El plomo, un enemigo invisible
Las claves
Imagina un tóxico que no puedes ver, oler, ni saborear, pero que puede disminuir el cociente intelectual de una generación entera, aumentar los infartos y las muertes prematuras, y costarle a un país hasta el 6% de su PIB.
Se trata de la exposición a plomo, un metal pesado que ataca directamente al desarrollo del cerebro e interfiere con la comunicación neuronal.
Además, se acumula durante décadas en los huesos. Desde allí puede pasar a la sangre y llegar nuevamente al sistema nervioso o a las arterias, aumentando el riesgo de hipertensión, infartos y muerte cardiovascular.
Según el análisis global publicado en The Lancet Planetary Health, en 2019, el plomo causó la pérdida de 765 millones de puntos de cociente intelectual en niños menores de 5 años y 5,5 millones de muertes cardiovasculares en adultos.
El 95% de esas pérdidas cognitivas y el 90% de las muertes se concentran en países de ingresos bajos y medios.
📖 Una ley que salvó millones de vidas
Hasta hace pocos años, la principal fuente de exposición al plomo en todo el mundo era la gasolina con plomo, utilizada desde 1920 como aditivo para mejorar el rendimiento de los motores.
En España, el plomo se eliminó de la gasolina por ley en el año 2001. El último país del mundo en eliminarlo de la gasolina fue Argelia y lo hizo en 2021.
Como resultado de esta medida, los niveles de plomo en la sangre de la población se han reducido más de un 90%.
Análisis globales estiman que la eliminación del plomo en la gasolina ha evitado más de 1,2 millones de muertes anuales debido a la reducción del riesgo cardiovascular asociado.
🌍 La amenaza continúa
Hoy en día, las principales fuentes de exposición son el reciclaje de baterías de plomo y las pinturas con plomo que se venden sin regulación en más de 60 países, sobre todo en el sur global.
Aunque los niveles han disminuido, el plomo puede contaminar el agua potable (sobre todo en edificios con tuberías viejas) y se ha encontrado en productos de consumo como especias (se usa como aditivo para potenciar el color amarillo), cerámicas, cosméticos, e incluso productos de higiene menstrual en países como Estados Unidos o Europa.
Los expertos advierten de que la contaminación por plomo aún está presente en muchos países y se necesitan regulaciones más estrictas de los productos alimentarios y de consumo.
Además, la contaminación por plomo debe tenerse en cuenta en las estrategias de transición energética, muchas de las cuales se basan en el uso de baterías y sistemas electrónicos que contienen este tóxico.
💡¿Sabías qué?
En 2024, Naciones Unidas, junto con entidades sin ánimo de lucro como Vital Strategies, Pure Earth, UNICEF y otros socios, lanzó la iniciativa Partnership for a Lead-Free Future, una coalición internacional cuyo objetivo es eliminar las principales fuentes de exposición al plomo para 2040, especialmente en los países más vulnerables. La iniciativa movilizará más de 150 millones de dólares iniciales para fortalecer sistemas nacionales de vigilancia del plomo, regular y fiscalizar la industria del reciclaje de baterías, eliminar las pinturas con plomo del mercado global, identificar puntos críticos de contaminación y promover estándares globales para especias, utensilios y productos domésticos.
👫 ¿Cómo evoluciona nuestra personalidad?
Las claves
Nuestra personalidad se va formando a lo largo de la vida y está influenciada por nuestras experiencias, nuestro entorno y, sobre todo, por los cambios profundos que atraviesa el cerebro.
Un nuevo estudio de más de 4.000 escáneres cerebrales publicado en Nature Communications ha mostrado por primera vez que nuestro cerebro pasa por cuatro grandes puntos de inflexión que marcan cambios profundos en su estructura interna.
El estudio muestra que el cerebro no envejece en línea recta, sino que evoluciona siguiendo fases a lo largo de la vida, con puntos de inflexión que juegan un papel central en nuestra personalidad.
Son momentos en los que la llamada topología cerebral (la forma en que se conectan las neuronas) cambia y entra en un nuevo modo de funcionamiento.
Los cuatro momentos clave son aproximadamente a los 9 años, 32 años, 66 años y 83 años, y cada uno marca un antes y un después en el funcionamiento del cerebro.
🚶♀️Cuatro etapas que lo cambian todo
El estudio observó que entre los 0 y 9 años nuestro cerebro está hiperconectado, conforme avanza la infancia se van desarrollando pequeñas redes neuronales que se van centrando en funciones específicas.
A los 9 años llega el primer gran cambio: el cerebro entra en una nueva fase que coincide con la pubertad y con un salto en las habilidades cognitivas y emocionales.
El estudio desvela que la adolescencia no acaba a los 18, sino a los 32 años.
Entre los 9 y los 32, el cerebro se vuelve cada vez más eficiente, más integrado y más especializado, hasta que a los 32 alcanza su máximo nivel de organización y se estabilizan funciones clave como el autocontrol o la planificación.
Después empieza una etapa más estable que dura hasta los 66 años, con una ligera disminución de la integración del cerebro.
De los 66 a los 83 comienza el verdadero envejecimiento cerebral, y a partir de los 83, el cerebro entra en una fase final de reorganización.
💌 ¿Tienes propuestas de colaboraciones, o temas científicos sobre los que te gustaría saber más? ¡Puedes dejarnos un comentario en este post, o escribirnos un correo a telodiceunacientifica@gmail.com!
Buenos días científicas.
El asunto del plomo, me deja tocada, pero me deja más tocada saber que está tan relacionado con la pobreza o más bien con la explotación y la injusticia.
Pero claro, ¡ay dios! Yo he cumplido 67...y mi cerebro va en declive, probé.
Me ha recordado que al hacer la revisión de mi carnét de conducir, a los 40, me comunicaron, que acesa edad comenzaba el declive...¡ Qué declive! Dije yo toda enfadada 😉.
En fin..a está edad ... Y aún tengo ilusiones de mejorar.
Y ganas de que la paz y la justicia triunfen...( Ahí sí que estamos en declive).
Disfrutar de la mejor edad científicas.🫂🫂
Marisé