🤯 Por qué colapsamos bajo presión, IA contra las conspiraciones y más
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Por Arce Domingo e Irene Martinez-Morata
👫 ¿Por qué fallamos bajo presión?
Las claves
Experimentos con monos revelan que el colapsar en situaciones de máxima presión está relacionado con un descenso de la actividad de las neuronas responsables del movimiento: la corteza motora.
La corteza motora es responsable, entre otras cosas, de la preparación previa a los movimientos, como cuando se coloca una flecha en el blanco antes de lanzarla.
En el experimento, el descenso en la actividad de estas neuronas dio lugar a un rendimiento inferior al esperado en situaciones en las que había mucho en juego.
A medida que aumenta el tamaño de una recompensa, la actividad neuronal alcanza un punto de máximo rendimiento. Para recompensas aún mayores, el rendimiento empieza a disminuir, con lo que empezamos a rendir menos justo cuando más importa. Este fenómeno se llama “hipótesis del sesgo neural”.
La evidencia científica ha mostrado que la presión influye en el rendimiento y la toma de decisiones de los primates de forma similar a la de los humanos.
El experimento del premio
El equipo que realizó este experimento preparó una tarea informática en la que monos de la especie Rhesus recibían una recompensa tras mover con rapidez y precisión el cursor sobre un objetivo.
En cada prueba, recibían pistas sobre si la recompensa sería pequeña, mediana, grande o el “premio mayor”. Los premios mayores eran raros e inusualmente grandes, lo que creaba una situación de presión con una gran recompensa.
Mediante un chip recubierto de electrodos que se implantó en el cerebro de los monos, el equipo observó cómo cambiaba la actividad neuronal entre los distintos escenarios de recompensa.
💡¿Sabías qué?
La ciencia ha demostrado que la presencia de observadores conocidos que muestren apoyo a la hora de realizar una actividad añade presión y baja el rendimiento, en lugar de mejorarlo. La disminución del rendimiento bajo presión se observa de forma muy común en deportistas de élite. Por ejemplo, un estudio científico reveló que la ventaja de jugar en casa desaparece en los partidos decisivos, convirtiéndose en desventaja. También se ha mostrado una reducción en el rendimiento en jugadores más mediáticos, con menor efectividad total y mayor porcentaje de tiros fuera. En béisbol, un estudio mostró que, en situaciones de alta presión, los bateadores también bajaban su rendimiento.
📡 Inteligencia artificial contra teorías de la conspiración
Fuente: Revista Nature
Las claves
Investigadores han demostrado que la inteligencia artificial (IA) podría ser una herramienta valiosa en la lucha contra las teorías de la conspiración.
En un estudio publicado recientemente en Science se realizó un experimento en el que una serie de participates interactuaron con una herramienta informática asociada a ChatGPT, a la que hacían preguntas sobre temas de actualidad.
Las respuestas detalladas, que combatían las teorías de la conspiración, produjeron un cambio que perduró durante meses en el pensamiento de los participantes.
El enfoque resultó efectivo: la confianza auto-evaluada de los participantes en las teorías de la conspiración disminuyó en un promedio del 21% después de interactuar con ChatGPT. Además, el 25% de los participantes pasó de estar seguro de sus creencias a no estarlo.
Según los investigadores del estudio, “la IA ha sido entrenada en internet, conoce todas las conspiraciones y cómo refutarlas", por lo que puede ser una herramienta extremadamente útil para abordar este problema a gran escala.
Teorías de la conspiración: una realidad social
Las encuestas sugieren que alrededor del 50% de los estadounidenses creen en alguna teoría de la conspiración.
Algunos ejemplos incluyen teorías sobre que el alunizaje de 1969 fue falso, o que las vacunas contra la COVID-19 contienen microchips que permiten la vigilancia masiva.
El auge de las plataformas de redes sociales que permiten compartir información y difundir noticias falsas fácilmente ha agravado el problema.
Aunque muchas conspiraciones no tienen un gran impacto social, las que se arraigan pueden causar un daño genuino, como el ataque al Capitolio de EE. UU. el 6 de enero de 2021.
Análisis previos han sugerido que las personas se sienten atraídas por las teorías de la conspiración debido a la necesidad de seguridad y certeza en un mundo turbulento.
💡¿Sabías qué?
Un estudio realizado por el Instituto de Salud Carlos III en 2021 reveló que, en España, el 20.3% de los encuestados creía en teorías de la conspiración sobre la pandemia de COVID-19. Otro informe del Real Instituto Elcano en 2020 destacó que un 38% de los españoles estaba de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación de que "las grandes corporaciones controlan el mundo en secreto", una teoría comúnmente relacionada con la desconfianza hacia las élites y que puede influir en la percepción del sistema político y económico, afectando las decisiones electorales.
🌱 Bonos de carbono: ¿greenwashing o realidad?
Las claves
La compra y venta voluntaria de bonos de carbono se ha popularizado como una estrategia para reducir las emisiones y frenar el cambio climático.
Sin embargo, la eficacia de los sistemas actuales está en duda, ya que tienden a beneficiar a los países más ricos, que son los que más han contribuido históricamente al cambio climático.
Los mercados voluntarios de carbono fracasan en la lucha por lograr justicia climática, ya que las empresas de los países con más ingresos (localizadas mayoritariamente en el hemisferio norte: el ‘Norte Global’) tienden a comprar créditos de carbono baratos de forma ilimitada para compensar sus propias emisiones, sin reducirlas.
Esto no contribuye al objetivo global de emisiones netas cero, ya que solo se eliminan parcialmente las emisiones combinadas entre el Norte y el Sur Global, y no se promueve la transición energética de los países más pobres.
Científicos y economistas apuntan a un nuevo sistema cap-and-trade como una posible solución para mejorar el sistema de bonos de carbono de una manera más eficaz y justa.
¿Cómo funciona el cap-and-trade?
Este sistema establece un límite de emisiones, garantizando la reducción de las mismas. Los sistemas voluntarios no tienen limite de emisiones.
Las empresas que emiten menos de lo permitido pueden vender sus permisos sobrantes a aquellas que no logran cumplir con el límite. Esto crea un mercado de carbono donde se compran y venden permisos de emisión dentro de unos límites.
El cap-and-trade genera un incentivo económico directo para que las empresas reduzcan sus emisiones. Si las reducen por debajo del límite, pueden obtener ganancias vendiendo permisos.
Las emisiones que se comercializan deben cumplir con estándares específicos y verificables, para asegurar que las reducciones de CO2 sean reales y medibles.
💡¿Sabías qué?
El Banco Mundial proyecta que 132 millones de personas podrían caer en la pobreza extrema para 2030 debido a los impactos del cambio climático, especialmente en países de bajos ingresos y economías vulnerables que dependen de sectores como la agricultura y la pesca. Además, en 2020, 30.7 millones de personas fueron desplazadas por eventos climáticos extremos, lo que constituye el mayor desplazamiento anual registrado por el cambio climático hasta ahora. Los bonos de carbono, si se utilizan adecuadamente, pueden contribuir a mitigar el cambio climático, considerado uno de los mayores retos de nuestra era.
💊 Diferencias ideológicas en mortalidad por COVID-19
Las claves
Un estudio de la Oficina Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos reveló una tasa de exceso de muertes 1,5 veces más alta entre los republicanos que entre los demócratas.
El estudio construyó una base de datos detallada a nivel individual con afiliación política y mortalidad, cruzando datos del registro de votantes de 2017 en Ohio y Florida con datos de mortalidad de 2018 a 2021.
No hubo diferencias en el exceso de muertes según afiliación política en 2018, lo que indica que los dos grupos eran comparables. La diferencia se concentra en el periodo posterior a la generalización de las vacunas en estos estados, y se centra en condados con bajas tasas de vacunación.
Numerosos estudios adicionales han mostrado que, incluso tras tener en cuenta otras variables sociodemográficas, económicas y médicas que podrían afectar la cobertura de vacunación, la afiliación republicana se identifica como un factor de riesgo para la mortalidad por COVID, con la causa subyacente de una menor probabilidad de vacunación.
Las tendencias anti-vacunas
Los expertos apuntan a numerosas razones por las que la afiliación política ha sido un mecanismo determinante en la disminución de tasa de vacunación.
Un estudio en Nueva York apunta a que los votantes republicanos podrían elegir medios de comunicación que no favorecen la aceptación de las vacunas.
Varios estudios apuntan a que el hecho de que algunos líderes republicanos hicieran socialmente aceptable no vacunarse podría haber jugado un papel determinante en la desconfianza de los republicanos hacia las vacunas.
Investigadores de la Universidad George Washington también mostraron que el riesgo económico fue una motivación mayor para vacunarse que el riesgo de salud pública entre los republicanos.
💡¿Sabías qué?
A pesar del estigma y las reticencias de algunos sectores de la población, las vacunas se encuentran entre los medicamentos más seguros que existen. En particular, se estima que las vacunas del COVID-19 evitaron unas 14.4 millones de muertes en todo el mundo, con efectos adversos graves observados solo en 4-5 personas por cada millón de vacunados. Medicamentos populares como el ibuprofeno o los ansiolíticos tienen una mayor prevalencia de efectos adversos, sin embargo, son menos controvertidos en la sociedad.



